Hoy voy a hablar sobre un gran pueblo de la antigüedad: los etruscos.
Teorías sobre su orígen
Comenzaré situándolos y hablando sobre sus orígenes. Aquí ya hay dudas, ya que hay tres teorías diferentes. La primera defiende que serían autóctonos de la Toscana. Dionisio de Halicarnaso, coetáneo del emperador Augusto era partidario de ella. La siguiente nos dice que su origen sería asiático, para ser más exacto de la zona de Lidia. Se les vincula al antiguo pueblo de los Tursha, ya mencionados por los egipcios cuando hablaron sobre los Pueblos del Mar. El propio Heródoto, en el siglo V a. C., nos dice que migraron desde el este debido a una serie de hambrunas hacia el siglo XIII a. C. La tercera teoría defiende que originariamente procedían del norte de Italia, y que migraron al sur estableciendose en la Toscana.
Los griegos les llamaron Tirsenos o Tirrenos, y los romanos más tarde les dieron el nombre de Tuscos o Etruscos. Ellos se autodenominaban Rasenna. Estudios genetistas de ADN han tratado de buscar relación entre los restos de los antiguos etruscos y los habitantes de otras ciudades de la zona. La cuestión es que no se ha sacado nada concluyente que pueda definir con exactitud la procedencia de este pueblo. Se han hallado muchas similitudes con la cultura minoica. Sobre todo en aspectos como la música, el baile o el culto al cuerpo. También se han encontrado influencias en su idioma con las lenguas indoeuropeas oriundas de Anatolia. Además de todos estos detalles, sabemos que hay similitudes artísticas y del mundo funerario etrusco con los fenicios.
Esto nos lleva a una cuarta teoría sobre el origen, quizás la más actual, en la que se mezclan la de Heródoto y la de Dionisio. Es decir, había nativos de la zona, pero a su vez llegaron gentes provenientes de oriente. Estos se mezclaron y se influyeron mutuamente.
Como veis, la cultura etrusca tuvo relación con muchas otras civilizaciones. De ahí a que su origen fuese asiático o europeo… ¿Quién sabe? Lo bonito de la historia es que cada uno puede quedarse con la teoría que más le guste, siempre lo digo. Dejando aparcado el tema de los orígenes del pueblo, pasaremos a tratar otros aspectos.
Estructuras de la sociedad etrusca
La estructura política de los etruscos fue la monarquía. Al frente de cada ciudad estado, estaba el rey o Lucumo. Este era el encargado de impartir justicia, era el sacerdote y también el comandante del ejército. Estas ciudades estado eran independientes entre ellas (al estilo griego). Estaban unidas por unos lazos religiosos, lo que les llevó a formar una liga. Con el paso del tiempo, las monarquías cayeron y fueron sustituidas por una serie de repúblicas oligárquicas. En ellas, gobernaban los ancianos de las familias más ricas. Existían los senados que contaban con la participación de asambleas populares que representaban al pueblo.
La pirámide social de la sociedad etrusca se basaba en cuatro pilares. En la cúspide los oligarcas de las familias más ricas y poderosas. Tras ellos estaba el pueblo llano que era libre. Más abajo estaban los extranjeros, casi mayoritariamente griegos. Y finalmente, en la parte más baja, los de siempre, los esclavos.
Aunque algunos autores han tratado de darle a esta confederación de ciudades el papel de Imperio, no creo que se ajuste a ese término. No se regían por la figura de un gobernante común. Cada ciudad era un ente independiente del resto pese a que se uniesen en circunstancias concretas. Lo hacían cuando tocaba enfrentarse a un enemigo común, como más tarde sería Roma.
El papel de la mujer etrusca
Entrando más en el aspecto de la sociedad, quiero detenerme en el papel que jugaba la mujer. Para empezar debemos tener claro que la mujer etrusca gozó de un estatus muy distinto al del resto de mujeres de la antigüedad. Jurídicamente, la mujer tenía plena capacidad de obrar. Podía poseer patrimonio propio y gestionarlo a su gusto sin que mediase varón. Podía contraer matrimonio con quien quisiese sin necesidad de ser autorizada por su progenitor. A diferencia de las romanas, tenían praenomen y nomen, lo que las diferenciaba y les otorgaba myor estatus social. Además el nombre se transmitía por vía materna, algo impensable durante muchos siglos. También se le permitía asistir a banquetes o a juegos sin permiso de esposos o padres.
La promiscuidad de la etrusca fue uno de los detalles que más llamó la atención en el mundo antiguo. Fe de ello dan los testimonios que encontramos en las pinturas de la época. En ellas se nos muestran gran cantidad de escenas eróticas. El historiador griego Teopompo de Chios afirmó que las mujeres etruscas se acostaban con diferentes parejas. Que incluso lo hacían delante de sus maridos. También dijo que los hombres y las mujeres practicaban el sexo con miembros de su mismo género, e incluso con niños.
El propio Platón tachaba a las etruscas de prostitutas. Fue así como los romanos asimilaron la palabra etrsuci a inmoral. Para los griegos y romanos esas cosas solo las hacían las prostitutas o mujeres de dudosa moral. En cambio, en el mundo etrusco, esas mujeres tan ligeras de ropa, pertenecían a las clases más pudientes. Cabe decir que ese comportamiento escandalizó a los romanos.Estos siempre tendieron a confundir ese aspecto liberal con el de libertinaje.
Comparativa con las mujeres griegas y romanas
La figura de la mujer etrusca libre contrasta en gran medida con la de las griegas del momento. Estas últimas jugaron un papel totalmente secundario. Eran tan sólo piezas de intercambio para sus padres y maridos. Estaban destinadas al confinamiento en sus casas y a hacer tareas del hogar tales como tejer. Las únicas mujeres con cierta libertad del mundo griego fueron las hetairas o cortesanas.
En cuanto a la mujer romana, debemos entender que más bien estaría posicionada entre la etrusca y la griega. Podían comer con sus maridos. También asistir a banquetes e incluso se les podía tener en cuenta a la hora de contraer matrimonio. Eso sí, en el campo sexual, la mujer romana carecía de tanta libertad.
La guerra era una parte vital de la cultura. Los hombres eran los que luchaban. Por lo que eranlas etruscas las que se encargaban de gestionar su patrimonio en la ausencia del guerrero. Por lo tanto eran las encargadas de conservar las riquezas y en muchos casos de transmitirlas.
Política exterior
En política exterior podríamos decir que los etruscos fueron excelentes comerciantes. Sabían navegar bien, y para que su comercio marítimo floreciese, se aliaron con los cartagineses. Eso les hizo convirtirse pues en enemigos de los griegos. Fe de ello da lo sucedido en Alalia (mar Tirreno). Allí lucharon contra los focenses en la batalla en el 535 a. C., acabando con su dominio del mar.
Así, en el 474 a. C., la flota etrusca luchó en Cumas de nuevo contra los siracusanos. En esa ocasión fueron derrotados severamente, iniciandose el declive de ese pueblo.
En lo referente a la relación entre los etruscos y Roma, se debe tener presente que una dinastía de gobernantes de ese pueblo ostentó el poder monárquico en la ciudad del Lacio. Fueron tres los reyes etruscos que gobernaron. Tarquinio Prisco, Servio Tulio y Tarquinio el Sobrebio, entre los años 616 y 509 a. C.
No me extenderé demasiado en hablar sobre ellos, porqué ya lo hice en su momento en mi web. Os recomiendo que visitéis la entrada: Roma también fue una monarquía. La cuestión es que Roma estuvo bajo dominio etrusco hasta el 509 a. C. En esa fecha, los aristócratas en el nombre del propio pueblo se alzaron contra su rey. Lo expulsaron proclamando la RES PÚBLICA, o lo que nosotros conocemos como República.
La mala experiencia con este último rey, hizo que esa institución de gobierno fuese odiada por los romanos. Estos jamás la vieron como buena. Por ello el propio Julio César jamás quiso ser proclamado rey. Optó por el título de dictador (reconocido por la República como cargo público).
La proclamación de la República romana no acabó con los conflictos con las ciudades etruscas, sino que las acrecentó. Pero esa es otra historia, muy larga y compleja. La dejaremos si os parece para otro momento.
Un saludo a todos y espero que os haya gustado esta breve explicación sobre el pueblo etrusco.
Nos vemos en la próxima entrega de ¿Sabías qué?
Deja una respuesta