Buenos días a tod@s, hoy os traigo la crónica del festival romano de Bilbilis Renascentis 2017, que tuvo lugar el pasado fin de semana en la localidad de Calatayud. Este se celebró para conmemorar los 100 años del inicio de los trabajos de excavación en el yacimiento romano de Bilbilis.
Esta ha sido la segunda edición del festival, que ha logrado reunir un buen elenco de grupos de recreación y reconstrucción histórica. Este año se ha podido ver a la Asociación Legio IIII Macedónica de León, a Hermanos de Armas de Calahorra, a Bona Dea de Madrid, a la Legio VII Claudio Pia Fidelis, también de Madrid, y a Ludus Augustus de Zaragoza. Como veis ha habido de todo un poco, de diferentes puntos de la geografía española, y dedicados a distintos ámbitos de la cultura y sociedad romana.
Además de ellos, nos acompañaron ilustres personas, como el director emérito de las excavaciones del yacimiento, Manuel Martín-Bueno. Él nos dio varias lecciones sobre el importante enclave romano. También tuvimos el privilegio de ser inmortalizados por el objetivo del gran Valentín Gómez, «Valischka», que cubrió con su cámara el desarrollo de todo el festival.
Sábado día 22 de julio
El viernes día 21 de julio ya hubieron algunos actos, en forma de conferencias. Pero el plato fuerte tuvo lugar el fin de semana. El sábado por la mañana el público pudo asistir a un taller de escritura organizado por la Legio IIII y Hermanos de Armas. Allí se expuso en primer lugar la parte teórica. Posteriormente se procedió a la redacción de documentos al estilo al que lo hacían los romanos.
Después, y también en el mismo museo de la ciudad, el grupo Bona Dea amenizó un convivium, es decir un banquete. A la vez, los miembros de la agrupación Ideo se encargaban de preparar el ágape y explicar como se cocinaba en esa época. Antes ellos mismos habían hecho un taller de juegos romanos para niños.
Para la sobremesa de ese convivium, aparecí yo en escena. Tuve el placer de charlar un rato sobre la novela histórica y las influencias de la arqueología y de la propia recreación. De ello os hablaré con más detalle en una próxima entrada que publicaré la semana próxima, aunque os dejo una fotografía para ir abriendo boca.
Esa misma tarde tuvieron lugar dos actos más en el mismo museo. Los primeros en intervenir fueron Hermanos de Armas, que nos deleitaron con una operación quirúrgica por herida de flecha. Lo hicieron tal y como se llevaba a cabo en un campamento militar. Ángel Calvo, presidente de la asociación, nos explicó con detalle el papel de los médicos en las legiones y nos permitió asistir en directo a la intervención. Todo un lujo, y más viniendo de la mano de todo un erudito. A continuación os dejo un fragmento de vídeo sobre la representación:
Tras ellos, pudimos asistir a otra clase magistral relacionada con la época. En este caso Arantxa Monteagudo, del grupo Bona Dea, nos dio una extensa explicación sobre como vestían los hombres y las mujeres en Roma. Hizo una clasificación por rango o categoría social. Hubo tiempo también para hablar de esclavos, de perfumes, de utensilios y materiales de higiene,… De esta charla tan visual también os dejo un vídeo para que podáis haceros a la idea. Estad bien atentos porqué entre esta semana y la próxima iré compartiendo el resto del material que pude grabar. Creedme, merece mucho la pena.
Domingo día 23 de julio
El domingo fue el día en el que las actividades se llevaron a cabo al aire libre,. Y que mejor lugar que el yacimiento romano antes nombrado y que daba el nombre al festival. Las actividades comenzaron a las 11 de la mañana. Aunque todo el personal de los grupos de recreación se pusieron en marcha muy temprano para dejar todo preparado. La verdad es que la climatología respetó, y pese a que hizo mucho calor, la brisa hizo que fuese mucho más soportable.
Las actividades se iniciaron con una demostración del uso de la fragua. Quien la hizo fue de nuevo Ángel Calvo, de Hermanos de Armas. De nuevo nos brindó otra clase magistral sobre la historia de Roma. Lo cierto es que este hombre es un pozo de sabiduría. A la vez que ejercía de herrero, hablaba sobre Escipión el Africano y el trato deshonroso que le dio el senado romano.
A continuación, tuve el placer de colaborar con mis hermanos de la IIII Macedónica en el taller de pequeños legionarios. Pues sí, el ejército romano necesitaba alimentarse constantemente de reclutas. Es por ello, que aprovechamos la oportunidad para captar jóvenes promesas que pasarán a engrosar nuestras filas en un futuro.
Tras ello llegó el turno para los mayores. Dejamos a un lado las risas para entrar en materia.
La Legio VII Claudia Pia Fidelis y la Legio IIII Macedónica se encargaron de hacer una explicación del ejército más poderoso del mundo antiguo. Se celebró incluso un reclutamiento. Un voluntario del público se ofreció para alistarse en la legión y se le equipó con la panoplia completa. Cargó con toda la impedimenta, y no le quedó más remedio que marchar junto a sus nuevos camaradas.
Tengo que decir que el muchacho estaba muy predispuesto. Una vez acabado el acto, se puso en contacto con los miembros de la IIII para enrolarse. Podríamos concluir en que fue todo un éxito.
Tras los soldados, llegó el turno de los gladiadores y las gladiatrices. Otro de los platos fuertes del menú. De la mano de la asociación Lucus Agustus de Zaragoza, el público pudo asistir a varios enfrentamientos entre gladiadores. Se sintieron por un rato, parte de uno de los espectáculos más sangrientos del mundo romano. La verdad es que los hombres y mujeres que lucharon, lo dieron todo. Incluso alguno de ellos salió con alguna herida de combate.
Como colofón, o broche de oro, se cerró el festival con una demostración de combate entre legionarios. En esa parte, tuve el honor de volver a participar de manera activa. Junto a otros tres soldados de la IIII Macedónica hicimos un entrenamiento con espadas de madera. Mostramos al respetable como combatían los hombres más rudos, disciplinados y valientes del Imperio.
Os dejo un vídeo de ese momento. A ver si sois capaces de localizarme:
Eso fue todo, lo demás, recoger y regresar a nuestros hogares con la sensación de haber hecho un magnífico trabajo. Ese debe ser sin duda el objetivo de este tipo de festivales. Hacer llegar al público lo que a nosotr@s nos apasiona. Promover que este tipo de eventos se repitan de manera anual. Pues otra cosa no, pero cultura es lo que más necesitamos en los tiempos que corren.
Un placer haber podido compartir un pedazo más de la historia y de la recreación con tod@s vosotr@s. Os insto a que esteis atentos a mi blog para seguir viendo vídeos y fotografías del Bilbilis Renascentis 2017.
Hasta la próxima edición.
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